Corre el año 1980. Llewelyn Moss (Josh Brolin), ex combatiente de Vietnam, ocupa su tiempo libre cazando antílopes en Río Grande, en el Estado de Texas. En una de estas incursiones, en la soledad del desierto, se topa con lo que ha sido una disputa entre narcos. Un montón de cadáveres y un solo superviviente que pide agua. Llewelyn lo abandona a su suerte y sigue el rastro al último hombre que quedó en pie en aquella matanza. No tarda en encontrarlo, y junto a él, el maletín que porta, que no le traerá más que problemas… uno de ellos, Javier Bardem, enorme en su complicado papel encarnando a Antón Chigurh.
Grandes también Tommy Lee Jones como Sheriff y Woody Harrelson, otro “Asesino nato”.
Nominada a 8 Oscars, se llevó 4.Película, director, guión adaptado y actor secundario (Bardem). Los Coen vuelven a hacer de las suyas en la que muchos dicen que es su mejor película. Un excelente guión, que mejora al llevarse a la pantalla, cuando, lo normal, es que ocurra a la inversa; un muy buen apartado técnico, y sobre todo la mano de unos directores que llevan tiempo en esto del cine, hacen de “No es país para viejos” una película que uno no puede perderse:
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