Saga Millenium



Lisbeth. Quedaos con ese nombre. La señorita Salander: una sociópata con memoria fotográfica, asocial, un poco borderline... en definitiva, una friki, a la que llamaríamos weird, vamos, rara. Pero una puñetera crack en lo que al sistema binario se refiere.

Mikael Blomkvist, periodista y uno de los fundadores de la revista Millenium. Mujeriego y engreído, se ha metido de lleno en una historia de la que parece que no va a salir bien parado. Una demanda judicial por difamaciones. Un juicio que pierde. La caída en desgracia.

Alguien requiere los servicios del periodista del que todos los medios hablan (mal), para que logre desentrañar un misterio que hace años se ha tornado indescifrable. Se jugará el tipo.

Y en medio de la investigación, Mikael conocerá a Lisbeth, y juntos nos acompañarán durante toda la saga Millenium (refiriéndome a la trilogía del desaparecido Stieg Larsson, sin contar los dos de David Lagercrantz) donde las historias más inverosímiles y crudas se volverán realidad en la muy buena prosa de Larsson. 

Larsson, que lamentablemente falleció de un infarto en 2004, no vio la publicación de sus tres primeros libros, que se publicaron de forma póstuma:

Los hombres que no amaban a las mujeres (2005)
Henrik Vanger contrata a Mikael Blomkvist después de que este haya sido condenado por difamar a un archiconocido y poderoso magnate sueco, y haya tenido que dejar su puesto en la revista Millenium. El contrato tiene que ver con la desaparición de su sobrina Harriet, décadas atrás, y que se archivó sin ningún tipo de resolución. Mikael conocerá a Lisbeth y sus "superpoderes" tendrán un peso especial en el desenlace de la historia. Puede que haya cierto despecho por parte de Salander hacia el "Kalle Blomkvist de los cojones".

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2006)
Dag Svensson, periodista freelance que ha conseguido hacerse con multitud de datos sobre el tráfico sexual proveniente de Europa del Este, contacta con Mikael Blomkvist para que le ayude a publicarlo. Todo se tuerce, y como no, Lisbeth aparece en escena, intentando arreglar todo el desaguisado, pero consiguiendo lo contrario, y haciendo que pesen sobre su persona ciertas acusaciones bastante graves. Conoceremos parte de la infancia de Lisbeth Salander.

La reina en el palacio de las corrientes de aire (2007)
Puede que la infancia de Lisbeth no haya sido un camino de rosas, y los servicios sociales (y de más arriba) no hayan preservado del todo sus derechos como ciudadana sueca. Mikael, en cuerpo y alma, se vuelca para ayudar a su amiga. Quizás tengan una posibilidad...


Las tres obras giran en torno al poder que los hombres han ostentado en la sociedad tradicional, y el papel de la mujer, denostado en el mejor de los casos, y la lucha de un nutrido grupo de féminas, entre las que se encuentra nuestra protagonista, Lisbeth, para restaurar las ofensas que la sociedad en su conjunto les ha inflingido.

La saga fue una de las más premiadas de la historia, consiguiendo multitud de premios y reconocimientos, a saber:

"Los hombres que no amaban a las mujeres" ganó el premio sueco Glass Key en 2006.
Ese mismo año "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" ganó también el premio a la Mejor Novela Criminal Sueca.

En 2008, "La reina en el palacio de las corrientes de aire" también ganó el premio Glass Key Award.

En el 2012, la edición revisada del ranking japonés Tozai Mystery Best 100, la saga Millennium fue clasificada como la decimosegunda mejor saga de misterio de Occidente.​ 

En mayo de 2010, 27 millones de copias de la trilogía habían sido vendidas a nivel mundial,​ un número que crecería a más de 46 millones en los siguientes 5 meses,​ y alcanzaría 65 millones en diciembre de 2011.​ En julio de 2010 la serie hizo de Larsson el primer autor en vender un millón de copias electrónicas de su trabajo en Amazon Kindle.​ 

Las ventas alcanzaron 75 millones de copias en 50 países para diciembre de 2013,​ y 80 millones para marzo de 2015.


Como se exponía anteriormente, no considero que haya que considerar las dos obras de David Lagercrantz como seguidoras de la saga, por ser apócrifa, ya que no siguen la línea del material creado por Larsson y aún no publicado, y en posesión de su compañera Eva Gabrielsson.




                           





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